Descubre a través de esta fábula, que nos propone Julián Gómez Bejarano, el secreto de las organizaciones ágiles, productivas y cuyo crecimiento se basa en el desarrollo del talento interno.
toma de decisiones
A finales del siglo XIX, el físico y matemático británico William Thomson Kelvin afirmaba que “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Esta máxima está más vigente que nunca en el siglo actual, en el que la gestión empresarial ha sufrido una transformación impulsada por dos claves: el desarrollo de la tecnología y el proceso de digitalización, y la adaptación obligada a la coyuntura económica. Por Ángel Luis Gilsanz, director de Personas y Organización de Watch&Act
Tener capacidad crítica y alcanzar el equilibrio entre lo que dicen los datos y lo que dicta el instinto es lo que diferencia a un buen líder de los demás. Sobre todo en un tiempo en el que desde el CEO de una compañía hasta el manager deben hacer frente a decisiones difíciles a diario. Y en muchas ocasiones deben reaccionar a la velocidad de la luz.
Un estudio de la Universidad de Berkley revela por que los grupos de personas con más poder e intelecto no tienen por qué ser los que den lugar a resoluciones más brillantes.
La información es el nuevo petróleo del siglo XXI. Cree una «cultura de datos» en su empresa y aprenda a gestionarlos para lograr una mayor eficiencia.
